Las señales de control y temporización 

son fundamentales para el funcionamiento de un sistema computacional, ya que permiten coordinar y sincronizar las diferentes partes del mismo. 

Las señales de control se utilizan para controlar el flujo de datos entre los diferentes componentes del sistema, como la unidad de control, la unidad aritmético-lógica y la memoria. Estas señales incluyen señales de habilitación, señales de selección y señales de transferencia, entre otras. Por ejemplo, la señal de habilitación indica si un componente está activo o no, mientras que la señal de selección se utiliza para elegir entre diferentes opciones.

Por otro lado, las señales de temporización se utilizan para sincronizar el funcionamiento de los diferentes componentes del sistema, asegurando que las operaciones se realicen en el momento adecuado y en el orden correcto. Estas señales incluyen señales de reloj, señales de espera y señales de interrupción, entre otras. Por ejemplo, la señal de reloj se utiliza para sincronizar el funcionamiento de los diferentes componentes del sistema con el ritmo del reloj del sistema.